A los medios de comunicación Nacionales e Internacionales
A los organismos de Derechos Humanos Nacionales e Internacionales
A los pueblos originarios de México y el mundo
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
La comunidad Triqui migrante radicada en los campos agrícolas del estado de Sonora, México, condenamos el asesinato de nuestro compañero Timoteo Alejandro Ramírez y su esposa Cleriberta Castro. Responsabilizamos al gobierno del estado de Oaxaca de este doble asesinato y de las agresiones en contra de nuestro pueblo.
Es cierto, hemos sido un pueblo conflictivo, pero no era entre nosotros, así nos catalogaron los mestizos porque no nos dejábamos ser dominados, porque así nos defendíamos de sus agresiones, nosconvirtieron así para apoderarse de nuestras riquezas naturales. Desde hace más de 500 años hemos sido explotados y esclavizados por los conquistadores, trataron de exterminarnos pero no pudieron, resistimos y hoy estamos aquí. El tiempo ha pasado y las cosas no han cambiado, siguen agrediéndonos, tratando de destruirnos y adueñarse de lo poco que nos ha quedado. Nuestras comunidades estánen el abandono, en la pobreza extrema, no existen proyectos de desarrollo integral que ayude a mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo. La violencia ha aumentado, hay desapariciones, amenazas, asesinatos, extorsiones, fabricación de delitos, no hay seguridad, los derechos humanos son violados. Los hechos se han denunciado pero no hay justicia, no hay respuesta y nos queda claro que detrás de las agresiones está el gobierno, los caciques y sus grupos paramilitares. No nos queda otra opción que salir de nuestros pueblos.
Estamos fuera de nuestras comunidades pero nuestro sueño es regresar algún día para enseñar a nuestros hijos el origen de nuestras raíces, el pueblo que nos vio nacer y se reconozcan como los dueños de estas tierras.
Solicitamos a los hermanos triquis que representan a cada una de las organizaciones existentes que busquen la paz a través del diálogo con todas las comunidades y les recordamos que la violencia es el camino equivocado que nos está llevando a la desaparición de nuestro pueblo.
Exigimos a todas las instituciones una profunda investigación para obtener justicia para nuestro compañero Timoteo Alejandro Ramírez y su esposa Cleriberta Castro para dar con los autores intelectuales y materiales y que se castiguen con todo el peso de la ley.
Respaldamos la exigencia de todas las organizaciones que desde sus trincheras se unen para romper el cerco de violencia que existe en nuestra cabecera espiritual y ceremonial de San Juan Copala.
EXIGIMOS JUSTICIA PARA TIMOTEO ALEJANDRO RAMIREZ Y CLERIBERTA CASTRO
EXIGIMOS ALTO A LAS AGRESIONES EN CONTRA DEL PUEBLO TRIQUI
EXIGIMOS CASTIGO A LOS RESPONSABLES DE ESTE DOBLE ASESINATO
POR LA LIBERACION DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS.
Comunidad Triqui migrante radicada en los campos agrícolas del estado de Sonora, México
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